En el caso de llevarse a cabo un ERE o un ERTE nuestra involucración como expertos en derecho laboral será de suma importancia para evaluar cómo proceder a lo largo de la tramitación de estos expedientes tanto para los trabajadores como para la empresa.

Los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) destacan por suponer con carácter definitivo la adopción de ciertas medidas que afectan a las relaciones laborales y jornadas de trabajo por un período de tiempo indefinido. Este procedimiento no solamente debe presentar una motivación adecuada, sino que también tiene una funcionalidad garantizadora de los derechos de los trabajadores. La integración de estos procedimientos tiene un papel clave en los despidos colectivos que estarán fundadas en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción al igual que también suele producirse por razones de fuerza mayor.

En relación con los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) remarcamos su provisionalidad o carácter temporal a diferencia del primer tipo de procedimiento. Este trámite supondrá la suspensión o reducción de jornada cuando se fundamente en las causas listadas e influirá con independencia de la cantidad de trabajadores y del número de afectados.